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Todo comenzó en el año 2012, cuando durante un viaje a Holanda, Iván se introdujo al mundo de la hidroponía en el museo NEMO, desencadenando una fascinación que perduraría. Tres años después, en 2015, mientras estudiaba en la Alianza Francesa, un documental sobre hidroponía avivó su interés y lo llevó a investigar y profundizar en el tema.
Ese mismo año, Iván se cruzó con Rober en el sector de la automoción. Juntos, colaboraron en proyectos donde Iván coordinaba equipos de robótica e industrialización, mientras Rober se enfocaba en estudios de coste-beneficio. La amistad entre ellos se fortaleció, y para 2018, ya compartían la visión de emprender un proyecto conjunto.
Durante esas conversaciones después del trabajo, surgió en Iván la idea de transformar la hidroponía mediante la automatización industrial. Esta idea se convirtió en el pilar de una colaboración empresarial entre Iván y Rober, destinada a revolucionar la forma en que concebimos la agricultura y promover una alimentación más consciente.
Cultivar de manera sostenible para ofrecer a los consumidores los vegetales más sabrosos, duraderos y seguros del mercado.
Contribuir a un mundo más saludable a través de la producción responsable con un enfoque innovador.
Construir un futuro donde nuestros centros de producción sostenibles, distribuidos por todo el mundo, permitan un fácil acceso a los vegetales más sabrosos en los núcleos urbanos. Ser líderes globales en la entrega de productos vegetales frescos y de calidad, minimizando nuestro impacto ambiental y promoviendo un estilo de vida saludable.
Guiar nuestras acciones en base a la integridad. La excelencia y la innovación impulsan nuestra constante búsqueda de calidad y crecimiento sostenible.
Llevar la mejora continua en el ADN, optimizando la eficiencia de nuestras operaciones.
Ofrecer a nuestros colaboradores un entorno laboral seguro y colaborativo, valorar su bienestar para que cada miembro se sienta vital.
